14 octubre 2007

Acerca de

El autor, en adelante Bko, dice ser una persona que trabaja como planificador estratégico en el mundo de la publicidad y comunicación.


Este espacio quiere remarcar lo siguiente:

1.El término "planificador
estratégico
" no consta en ningún diccionario. De hecho, nadie sabe qué
demonios significa. Por lo tanto, entendemos que sólo quiere, como quien dice,
tirarse el pisto.

2.Disponer de tiempo para actualizar esta página de manera
intermitente, pero periódica, implica que el vocablo "trabajar" podría
ser perfectamente sustituible por "tener más cara que espalda".

3.Tampoco tenemos constancia de que sea "persona". Podría ser Moe.
O un hobbit. Y no precisamente como Elijah Wood, que esta máquina
encuentra inexplicablemente atractivo.

De la última hornada de la Generación X (por tanto, la más fresca) y tras haberse recorrido medio mundo en busca de su lugar en él, Bko ha establecido finalmente su residencia en casa de su madre, sita en la capital española, Madrid/Madriz/Mandril, habida cuenta de la idiosincrasia y rasgos etnográficos de los lugareños, sorprendentemente similares a los suyos.

Ferviente defensor de la causa independentista de Vallecas y Aluche en sus años de juventud rebelde, en los últimos años su pensamiento ideológico ha evolucionado hacia posiciones más pragmáticas en las que aboga por un estatus de libre asociación del pueblo vallecano y su área de influencia, siempre dentro de las estructuras orgánicas del Reino de España "puesto que el Rey es un tipo simpático y campechano" (sic). Sus detractores le acusan de no ser vallecano de nacimiento, siendo nada más que un asimilado que se apoya en modas puntuales y efímeras como pose protestataria.

De escritura fácil y verbo amplio, ha visto repetidamente truncado su sueño de juntar palabras y palabras en una agrupación de papeles impresos en formato libro debido a sus constantes y duraderas "crisis de inspiración" (i.e. vagancia supina). Para matar el gusanillo vacía su arte en este antiguo erial, dado que no requiere de especial continuidad argumental ni física. Su reconocido prestigio se ha traducido en un más que respetable índice de lectores fieles: dos.


[La Sinarquía Incomprendida declara solemnemente -con la mano puesta en el Silmarilion- que ninguna de esas dos personas que entra asiduamente en este sitio es la madre de Bko]

Como detalle anecdótico, a Bko le gusta el café.


Bko -lo que quiera que sea y signifique- manifiesta que no se hace responsable de las reacciones suscitadas a cuenta de sus artículos y opiniones, amparándose en el derecho a la libertad de expresión que recoge la Constitución del Reino de España (art. 20).
Sirva este párrafo a modo de disclaimer.