31 enero 2007

5 minutos de respiro al planeta


Tenían que adelantarse los gabachos, claro. Los primeros en el principio de la separación de poderes, en la republicanización del país, el cine... y ahora esto. A veces me entran ganas de quedarme en Biarritz para siempre. No lo hago porque el clima no está hecho para mí, pero que conste que ganas no faltan.
El grupo ecologista "Alliance pour la planète" (Alianza por el Planeta, traducción evidente pero la pongo por si acaso) ha hecho una campaña de acción cuya finalidad es alertar sobre el cambio climático y nuestra responsabilidad por este posible desastre futuro.
Nos impele a reaccionar, a hacer algo por mínimo que sea. Sabiendo nuestras posturas acomodaticias y que ni un atentado de ETA nos saca de casa si no hay detrás alguien que nos manipule para hacerlo, pretenden que este "movimiento" se haga sin moverse del sofá.
Este blog todavía no es muy conocido, pero aún así no me resisto a colgar y apoyar esta iniciativa que no cuesta gran cosa, que sólo tiene un mero carácter simbólico pero que puede dar lugar a un antes y un después. Apagar todas las luces durante cinco minutos. No suena tan terrible. Exactamente de 19:55 a 20:00 (cada huso horario lo hará a su tiempo, claro). Aprovechemos que el pérfido francés nos impuso su GMT para hacerlo al mismo tiempo. Yo estaré fuera de casa, pero aún así procuraré que, al menos en mi habitación, no haya nada encendido durante esas horas.
Perderé todos los créditos que había acumulado en el eMule, pero qué queréis... Gaia se lo merece, después de todo.

30 enero 2007

Sex in the city

Hoy en día, quien más quien menos tiene sus necesidades sexuales cubiertas. Los hay que se conforman con una o pocas parejas, es más, la media en España está en 5. Confieso que he tenido suerte y, con iguales dosis de cara dura y alguna velada amenaza, he conseguido alguna más, no demasiadas, pero tampoco es cosa de ponerse ambicioso.

Me llama la atención cómo hoy en día se busca por encima de todo el espíritu hedonista y desenfrenado con el que creer que aprovechamos la vida hasta las últimas consecuencias. No seré yo el que diga nada en contra, entre otras cosas porque nadie mejor que yo quiere seguir esas pautas, aunque...


¿Quién no se ha visto sorprendido, en mitad de un polvo con una semidesconocida, pensando en lo mucho que le apetecería ese momento con una persona más... especial? ¿Cuántos no han perdido la mirada en un punto infinito ensoñándose con situaciones idílicas con esa persona que está por llegar? Por otro lado, ¿quién no echa de menos salir de caza por las noches? ¿Quién, estando con su pareja, no ha mirado de soslayo un cuerpo bonito y lo ha deseado? Ambas situaciones opuestas pueden ocurrirle a la misma persona en un margen de tiempo tan escaso como un par de meses. Deseamos lo que no tenemos, esa es la cuestión. Y no sabemos valorar lo que tenemos hasta que lo perdemos. Es ley de vida.

Mientras tanto, alrededor nuestro crece una potente industria, un verdadero lobby sexual en el que alguien es alguien por haberse follado a un tertuliano, famosete, aspirante a chupacámaras y putas de lujo. Hablando de putas... ahora hasta las actrices porno venden sus cuerpos por unos miles de dólares... ¿alguien se anima? Que nadie ponga el grito en el cielo, no conozco a nadie que no haya querido tirarse alguna vez a Jenna Jameson o a Nacho Vidal, incluso pagando si hacía falta. Y las putas existen porque hay gente dispuesta a pagar por sus servicios. Desde 30 hasta 600 euros, miles de chicas se venden cada día, y miles de hombres babean tras ellas.

Que los hombres pensamos con la polla es un hecho contrastado. Que las mujeres usan su cuerpo para sacar tajada, otro. Que todo parece mantenerse en un delicado equilibrio, también. Los unos están contentos y las otras, las más y las menos, también. Total, mientras no sobrepase ciertos límites...

Sado, Lluvia, copro, zoofilia, necrofilia, paidofilia, incesto, fetichismo, travestismo... son submundos en los que todos nos echamos las manos a la cabeza y ninguno lo ve como algo socialmente aceptable, y sin embargo... ¿cómo es que existen lugares donde, aprovechándose de la oscuridad y el hermetismo, cualquiera puede liberar sus verdaderas fantasías? Nadie se ve capaz de follarse a una adolescente pero todos los hombres nos rompemos el cuello cuando una pasa por nuestro lado.

Si somos tan hedonistas y liberales como pretendemos, si legalizamos el matrimonio gay y nos parece moderno y trendie tener al menos un colega que entienda... ¿por qué no legalizarlo todo? ¿Por qué unos tienen más derechos que otros? ¿Por qué Cletus no va a poder casarse con su hermana? ¿Y por qué Ricardo III no iba a poder legalizar su situación con su caballo, por el que estaba dispuesto a dar "su reino"?

Unan1mous thoughts


Antena 3 saca esta copia del programa de la FOX americana con una sensible variación, no en cuanto a las reglas ni el contenido, sí en cuanto a los concursantes.

Que conste que no pienso verlo, así que podría ocurrir que esta crítica se convierta en un prejuicio atroz y equivocado. Pero algo me dice que no será así...

En la versión americana, los terroríficos contendientes eran de la talla de un camionero, un jugador profesional de poker, un pastor (no de animales, sino de humanos), una profesora, un coreógrafo... En la España cañí recurrimos a lo que vende: un chulo putas (que jura trabajar en una ONG de los Terceros Mundos), una asistenta atraca-bancos, una ex-soldado expulsada del Ejército, un comercial argentino cuya razón para llevarse la pasta es "curar a su padre enfermo de cáncer" (comercial, argentino... ¿lo cogen?), una mujer que fue estafada, un escolta en paro, la típica chica por la que se pelearán los maromos cuando empiece a llegar el hambre y, como única referencia al programa original, el jugador de poker.

Las reglas son básicamente estar encerrados en un búnker sin noticias del exterior hasta que no se pongan de acuerdo en declarar a uno de los allí presentes como ganador, que se embolsará 1 millón de euros mientras Ximo Rovira y los cuatro (millones) de pardillos de siempre se partan la caja viendo cómo se dan estopa entre ellos y puedan contarlo al día siguiente en el trabajo. Eso sí, sólo mientras hacían zapping de Aída y porque los domingos por la noche la 2 no ofrece sus documentales... El premio irá reduciéndose cada vez que los "concursantes" no se pongan de acuerdo en elegir a un ganador, y por supuesto habrá castigos: cada uno oculta al menos 3 secretos que se irán desvelando a los demás a lo largo del programa... ¿no es sencillamente encantador?.

27 enero 2007

Alcorcón Rap



Es el estilo 28850, primo hermano. Sharperos, nazis, raperos, hippies, heavys y mods (si los hay, que seguro que sí) todos juntos contra los Latins. Si Zénit levantara la cabeza...

En otras circunstancias podría decir que es bonito ver a gente de estilo e ideologías tan dispersas haciendo algo juntos. Que ese el espíritu que, en el fondo, necesitamos para ser conscientes de que, en realidad, no somos tan diferentes unos de otros. Que es un buen síntoma para superar el síndrome de las Dos Españas... pero seguimos igual. Nada ha cambiado, en realidad. Sigue habiendo Otra España, y ésta no es ni la roja, ni la azul, ni la periférica. Es la "extraña", la Nueva, la recién llegada que no sabe a qué atenerse.

No hay nada mejor para curar el racismo que convivir un mes con un negro. Sí, he dicho negro. Me tocó con 17 añitos, en una de esas edades difíciles en las que buscas un hueco en el mundo y tu máxima aspiración es hacerte respetar de la manera que sea. Hasta aquel momento sólo había visto gente de color en películas y, ocasionalmente, alguno por la calle. Todavía no habían llegado las épocas de pateras y cayucos cuando me encuentro con un negrazo de 2 metros que me dice "hola man, soy Adrián, tu compañero de cuarto". Me sonrió con franca simpatía y confieso que me cayó bien desde ese momento. Me contagió el gusto por el hip-hop y el soul y, qué queréis, me convirtió en su brother.

Una cosa no quita la otra. Cuando viajo a otros países procuro adaptarme a sus costumbres. No exijo comer a las 3 de la tarde ni cenar a las 10. No me cabreo cuando un garito cierra antes de las 3 de la mañana. No me pongo como un animal porque el tabaco cueste el doble. Ni me sulfura tener que hacerme entender en un idioma que no es el mío. Yo tomé la decisión de ser viajero y me apasiona hallarme en lugares tan lejanos de mi casa que no tengo que cambiarle la hora porque en mi casa es, exactamente, 12 horas más pronto o más tarde. Si alguien quiere venir a mi casa, bienvenido sea siempre. Pero deberá tener en cuenta que las cosas aquí no suceden igual que allí. No es cuestión de si te pones a aprender catalán, euskera o galego como único requisito para sentirte "integrado", creo que antes hay muchas más cosas por aprender: para empezar, el respeto mutuo. El hecho de ser inmigrante no te convierte en una peor persona, pero tampoco en una especial con sus propios privilegios.

Al final, como era de preveer, mucho ruido y pocas nueces..

26 enero 2007

La Sinarquía

Syn - Arkhé, la Sinarquía (Con Orden, Con Armonía, En Equilibrio).
Se asocia este viejo y descartado sistema "alternativo" de gobierno a sociedades secretas (masones, rosacruces o, temblad, los terribles Illuminati) o corporativas que manejan el cotarro al antojo de sus intereses espureos sin temor a ser relevados y, habitualmente, protegidos por el hermetismo que sólo la cúpula de los grandes poderes ofrece. Paranoias aparte, es falso.

La cuestión en realidad viene dada por el hecho de que no se concibe otra manera "cívica" y "participativa" de gobernar de forma justa e igualitaria si no es bajo el sistema democrático. No es un mal sistema ni mucho menos, pero como dijo cierto personaje nada sospechoso, "es el menos malo de todos los sistemas". Es posible, pero a mí se me ocurre uno mejor.


Si nos planteáramos en serio hasta qué punto se puede considerar juicioso que un tipo que no tiene acabada la educación secundaria llegue a ministro, nos llevaría a la conclusión (no exenta de razón) que tal vez, y sólo tal vez, no sería mala idea establecer una especie de "requisitos" para ostentar ciertos cargos. Se puede considerar de algún modo el idealismo que propugnan hechos así, pero hasta donde yo sé el idealismo no resulta siempre útil para gobernar.
Por ejemplo, nadie debería poder presentarse a la presidencia del Gobierno (y ostentar así la segunda máxima representación de España) sin tener idea de hablar otro idioma que no sea el castellano. Que ninguno (en serio, ninguno) de los que hasta ahora hemos tenido lo conocieran suficientemente -bastaría con que no hicieran el ridículo- dice bastante de nosotros, y no precisamente que seamos engreídos y altivos como la media inglesa y creamos que todo el mundo debería hablar nuestro idioma...
Tampoco me parece serio que el bagaje con el que alguien se presenta a la cabeza de Gobierno se simplifique en una única palabra que, además, no tiene una funcionalidad cuantitativa para el puesto (si se presentara para Exteriores, todavía me tragaba el sapo). Como además este mismo hombre tampoco sabe de economía y el país que quiere presidir le resulta nada más que un trampolín para algo más grande... hace de él el menos indicado pero que, cosas de la mayoría, es quien manda y ordena.
Nada de esto dice algo bueno de nosotros, aquellos que les votamos.

Se supone (y sólo se supone, claro está) que alguien que se mete a político está preparado para serlo y no busca el dinero fácil como ciertos elementos de Levante o de las Bellas Mares. No puede ser que una ministra diga alegremente que eliminará el IVA sin saber que eso no depende de ella... claro que esta mujer daría para varios posts por la cantidad de chorradas que se le ocurren...

Ya nos cuesta bastante aguantar a los políticos día sí y día también con sus duelos y francachelas como para que encima estén donde estén más por una cuestión de suerte y de estar en el sitio y momento propicios que por una preparación adecuada. Es en este sentido, y no en el otro, por lo que yo defiendo una especie de sinarquía democrática.

Ahora bien, la cosa no llega de nuevas. Como casi todo, esto lo inventaron los griegos antes, incluso, que la democracia, que les resultó mejor idea a fin de cuentas.

El invento tiene un dueño: Anaximandro de Mileto, filósofo presocrático. Para él, el origen del mundo no se hallaba presente en ninguno de los elementos, sino en un "primer principio" que él definía como "lo Imilimtado" (una especie de definición de dios sin mencionarlo), que es el causante del origen y fin de todo lo existente. A esta "infinidad" la llamó de manera esotérica como , (arkhó - arjó) "el oculto", la suprema divinidad.

Viviendo en Apolonia Iliria (que él mismo fundó, hoy en Albania) como colonia de Corinto, y en la escuela que dirigía se desarrollaron una serie de pensamientos de corte filosófico que, evolucionando desde la idea inicial de Anaximandro, querían recuperar los valores de lo que ellos consideraban la Antigüedad. Asi, promovieron la llamada Sophrosyné (Justo medio). Es decir, buscaban "la virtud del Justo Medio". Con esta línea de pensamiento querían regular de "justa manera" elementos sensibles de no ser precisamente justos como el comercio, la esclavitud o la misma escala social.

A partir de aquel entonces, la cosa salió bien. Si se logra respetar los acuerdos alcanzados y se debate en una sociedad entre iguales... entonces, amigos, se alcanza la armonía. El orden. La sinarquía.

Pocos años después, en el 510 a.C., Atenas se desmoronaba. Los aristócratas luchaban entre sí por ostentar el poder (me suena de algo) sumiendo la ciudad en el caos. Para poner fin a aquellas luchas Clisteneo, patriarca de la ciudad, liquida el pensamiento pitagórico instauranto un gobierno colegiado formado por Arkhontes ("las Élites, los Príncipes"), los mejores sabios y místicos reconocidos. Comenzó así la llamada Sinarquía Blanca, actualmente muy asociada a la idea iniciática de los masones y rosacruces y vista con mucha (y lógica) desconfianza porque aunaban los poderes religiosos, económicos y culturales en un pequeño puñado de personas. Cómo no, también existe una Sinarquía Negra, asociada a ideas completamente contrarias a su némesis.

La idea en su medio filosófico era la búsqueda de la evolución más correcta de cuanto existe, y la meta se consideraba alcanzar la divinidad de todo. Para ser breves, el budismo occidental.
Y para alcanzar tal fin, se necesitaba que los gobernantes fueran los más sabios (el error fue que a ese concepto no le añadieran también "los más capacitados") porque se creía que ellos serían capaces de mantener el orden y la armonía. Hoy sabemos que no fue así. Y que no duró mucho: el nieto de Clisteneo es el famoso Pericles, demócrata convencido y considerado como el que logró darle a Grecia su máximo esplendor.

Si bien en Atenas no llegó a nada, en Apolonia llegó a ser el sistema de gobierno elegido hasta el siglo I a.C (unos 400 años en total). Por aquella época, en la Academia local estudiaban unos tipos venidos de un lugar llamado Italia que atendían al nombre de Cayo Octavio y Marco Vipsanio Agripa. Posteriores emperador y cónsul respectivamente.

Ahora, traspasando la utopía y centrados en el utilitarismo, si ese sistema se implantara en España, sólo podría funcionar bajo una serie de premisas: ninguno de los "sabios" podría ejercer el poder de manera vitalicia, siendo sometidos a elecciones cada ciertos años.
Se pueden presentar "candidatos alternativos" (teniendo en cuenta que cada cual es de su padre y de su madre y aquí consideramos "sabios" hasta a los vivillos) que cumplan, eso sí, con unos requisitos muy exigentes según la tarea que vayan a desempeñar. Así, si uno quiere encargarse de la gestión de Medio Ambiente tiene que ser científico (y si es de Greenpeace, mejor). Si quiere encargarse de la Educación deberá ser, lógicamente, un profesor que conozca al detalle lo que hay bueno y lo que puede estar por mejorar. Y así, con todos los puestos.

Hay mucha leyenda negra detrás de este sistema que ha provocado que sea visto como algo negativo. Sin embargo, no es ni más ni menos que el sistema que acabará por imponerse antes o después. Tesis, antítesis...

Síntesis.

Atrapado en el mundo Gafapasta

El problema de trabajar en publicidad, convivir con publicistas más horas que con cualquier otro tipo de ser humano y pensar todas las horas de vigilia en temas publicitarios... es que, o terminas siendo un gafapasta, o conoces a demasiados.

El gafapastismo tiene sus cositas, su embrujo, su down. Aprendes palabras nuevas como bootleg, fotolog, emo... y se te queda una cara de cierta perplejidad cuando te comentan que lo más de lo más, el último y genuino Grito de los Gritos... es parecer que pasas de modas y estilos.

¡La leche! Conseguir el bootleg del Jump de Madonna con una base de James Holden y los gritos de Coco Rosie que hizo el productor de Amo a Laura (Manolo Wilkyway para los neófitos) y colgarla inmediatamente en tu fotolog para poder ser calificado como un verdadero emo... y yo, mientras tanto, a mi bola.

He de confesar que, desde entonces, el virus me tiene enfermo perdido. Llevo mis gafas puestas a todas horas, y eso que sólo las necesito para ver la tele y conducir. Las Allstar las tengo que me piden a gritos un minuto de paz, las pobres. Hago mis pinitos con la mesa de mezclas a ver si me sale algo potable y puedo sacar un copyleft con el que desbancar a los sagradísimos Kraftwerk, ahí es nada. Quiero emular a Mendetz pero me sale más un rollito Fischerspooner tirando a Zoot Woman. ¿Qué, que no sabes de quién estoy hablando? Claro, es que no eres nada indie... ¿qué esperabas? Ah, que indie no es emo... será que ninguno de mis colegas querría estar en Utah, en el Sundance, compartiendo impresiones -y el número de teléfono, a poder ser- con Thurman, pedirle una oportunidad a Dios Gilmore y poder decirle a la cara a Brett Morgen que, en realidad, sus pelis son tan previsibles como un anuncio de detergentes... que han tenido que hacer, claro. Pero eso no es más que un stereotype típico del que se puede salir enseguida, en cuanto Toni Segarra o el Zuazo les descubran en el próximo festival del CdeC o ganen el León de Oro en Cannes...

Que conste: adoro mi trabajo.

Los Renglones Torcidos de Dios

"Jesus Camp". Un pequeño botón que muestra lo que hay realmente tras ochenta millones de americanos. Heidi Ewing y Rachel Grady, las artífices de la existencia de este documento, nos muestran una realidad cruda y muy proclive a caer en la compasión y, probablemente, algún juramento por lo bajini: hay gente dispuesta a manipular niños, destrozarlos anímicamente, con tal de convertirlos en futuros líderes fundamentalistas religiosos.

Yo no puedo ser crítico con ninguna creencia religiosa. No creo tener ningún don que me sitúe por encima de nadie como para decir quién tiene razón y quién está equivocado. Lo mismo puedes creer en Dios que no hacerlo, rezarle a diario o no acordarte de él más que en los malos momentos. Puedes rezarle a Allah, a Yhvh, a Buddha, a Vishnu, a Satán, a Gaia... o a nadie.

No he tenido la oportunidad de ser padre aún, pero tal vez lo sea algún día. Espero poder inculcarles a mis hijos que piensen por sí mismos, educarles de la mejor manera posible para que sean personas honestas, fieles a sus principios sean cuales sean... en resumen, creo que lo que cualquier padre quiere para sus hijos. ¿Los padres de estos niños son diferentes? Quiero creer que no. Debo pensar que también quieren lo mejor para sus hijos, pero cuesta creerlo viendo cómo les envían a un lugar donde les enseñan a discriminar -cuando no odiar- aquello que se aleje de sus exigentes premisas. De acuerdo, Harry Potter es un brujo y merecería morir en la hoguera. Está bien, el aborto es asesinato. OK, colegas, "nuestros enemigos lo hacen, así que nosotros no podemos quedarnos atrás" (Becky Fischer, jefa de campamento). En serio, podría admitir todo lo anterior como una mera forma de opinión tan buena como las demás.

Lo que no se me pasaba por la cabeza de ningún modo -hasta esta noche- es ver cómo utilizan a niños menores de 13 años para meterles, entre otros, estos mensajes a base de veladas amenzas de ira y fuergo en el Infierno. Señora, ¿no se enteró usted que Juan Pablo II derrotó al Maligno hace unos años? A lo mejor es una LUP (Leyenda Urbana Pía), pero del cabeza de la Iglesia se dice que nada de lo que transmite es falso porque iría contra sus propias convicciones. Ah, entiendo, que ustedes no son católicos, sino una rama de los cristianos evangelistas y no tienen por qué seguir sus enseñanzas. Cosas del Cisma, ya saben...

Esto me recuerda a unas pegatinas que me encontré en el portal de mi casa, cuando vivía en el Gràcia barcelonés. Una bonita estel·lada, el logotipo de las JERC (Joventuts d'Esquerra Republicana de Catalunya, sus cachorros, vamos) y el sugerente título "Colònies d'estiu per a nens" menores de... pocos años, creo recordar. Me paré a examinarlo más de cerca porque me sorprendió algo así. De acuerdo, no vivía en el barrio más españolista, ni falta que me hacía. Pero ser consciente de que podría haber padres que enviaran a sus hijos a un lugar del que saldrían convertidos en buenos "maulets" y soldados por la libertad del pueblo catalán oprimido me dejó de piedra.

Ya que estamos, ¿por qué no hacemos como en Burundi, Costa de Marfil, Sierra Leona... y les damos un Kalashnikov a todos los niños y les enseñamos a usarlos? ¿O por qué no les hacemos líderes de un ejército, como los gemelos Htoo en Birmania?

Se puede defender cualquier idea por estúpida que esta sea, pero... ¿hace falta caer tan bajo como recurrir a los niños para lograrlo? ¿El fin justifica tanto los medios?