29 febrero 2008

Campaña Electoral

En un país como el nuestro en el que la envidia es el "pecado nacional" y semos más brutos que ninguno, no resulta nada extraño que las campañas electorales estén plagadas de mensajes cuya única finalidad es enmierdar al de enfrente.

Lemas electorales
Se trata de buscar en una frase breve el resumen de lo que representa el partido que lo utiliza. Se podría decir que simboliza "el alma del partido", pero a menos que dicho espíritu cambie radicalmente cada vez que hay elecciones, lo cierto es que simplemente es estrategia electoral.

La del SOE de esta campaña es "motivos para creer" después de utilizar en precampaña "la mirada positiva". Con idependencia de su efectismo, no me gusta. Aparenta rezumar optimismo y confianza, pero precisamente cojean de lo contrario. Si eres el partido de Gobierno no deberías utilizar mensajes típicos de oposición. Con "motivos para creer" estás dejando claras dos ideas: la más importante, que no hay razones para cambiar, luego el fantasma del cambio ya está presente en el mismo lema. No es optimista, es anti-pesimista, que no es lo mismo.
Aparte, es demasiado similar a aquel título del documental "Hay Motivo" que algunos cineastas prepararon en la campaña de las anteriores elecciones. Es decir, el PSOE no se ha posicionado como una fuerza capaz y confiada, de espíritu ganador, sino desde el ya clásico "que viene la derecha", demasiado asustados por su aparente fuerza de convicción. Habrá que achacar ese miedo a la constancia de que su bagaje estos últimos 4 años es, como poco, flojo.
Con "la mirada positiva" pasa tres cuartos de lo mismo. Es demasiado parecido a aquel "España en positivo" de González del vídeo del dóberman. ¿Qué pasó aquella vez?

Pasemos ahora al del PP. "Las ideas claras" precedió al "con cabeza y corazón" actual.
Se lo han currado un poco más, pero no mejor. El concepto "ideas claras" deja patente que, desde su labor de oposición, tienen ideas que proponer y con las que convencer a los pocos electores indecisos (aquí, en España, el voto cautivo es especialmente grande), pero también es fácil caer en el tópico de su cerrazón de derecha conservadora. "Ideas claras" es sinónimo de "ideas fijas", sean éstas cuales sean. El objetivo es evidente: dejar constancia de que el PP tiene mejores planteamientos y soluciones a los problemas que su opositor. Pero es un arma de doble filo.
"Con cabeza y corazón", al margen de que el responsable de este lema podría haber trabajado un poco más y haber cobrado mucho menos, también encierra luces y sombras. Se trata de un lema fácilmente entendible, corto pero intenso, directo a las emociones pero apelando también a la parte racional. El problema es que es demasiado grandilocuente para un partido político. Nadie, salvo el gremio, vive la política "con cabeza y corazón". Eso sí, el PP ha conseguido abarcar más territorio que el PSOE, quien con sus "motivos para creer" se basa en la fe, en el corazón, mientras que su adversario no sólo apela a éste, también a la cabeza. Pero entramos en lo mismo: no hay lemas pensados para uno, sino contra el otro. Así es difícil hacer propuestas creíbles.

IU tira la casa por la ventana con su "+ Izquierda". Es simplemente una manera de posicionarse y declarar sus intenciones. Pero... ¿más a la izquierda de qué? Y sobre todo... ¿de quién?

CiU dice "Respetarán Cataluña". Contiene dos mensajes claros y directos: el primero de todos, la pulsión amenazante y consciente de que ellos son llave de gobernabilidad, que tienen que contar con ellos gane quien gane. La segunda es, lógicamente, a quién beneficiará todo este tinglado. Pretenden asegurar que no serán ellos los más interesados, sino el pueblo catalán. Como ya se ha venido viendo, es una costumbre bastante habitual que los nacionalistas catalanes se apropien de Cataluña. Es suya. Ellos son Cataluña...

... claro que ERC también lo es, incluso más si se ponen chulitos: "Objetivo: un país de primera (por eso queremos la independencia)". Ya no se andan con rodeos. Lo dicen abierta y directamente. Pues qué bien.

"Pues mi padre es más mejor..."
Si uno dice que es más moderado que su adversario, el ex-jefe de éste le llama imbécil y ya enseguida llega un escudero que le califique de "pobre hombre" con conmiseración (si hubiera dicho esto y sólo esto habría sido de quitarse el sombrero, pero no puedes pedirle a un político que diga sólo dos palabras).
Si una dice que utilizar un embarazo (el de Chacón, esa chica aparentemente modosita que también sabe utilizar la palabra "catalanofobia" estupendamente) es lamentable, llega un meapilas que perfectamente pasaría por facha y asegura que, para los peperos, "los penes son intangibles", una entelequia, una mera representación onírica. Lo cual sugiere que sólo a los progres les contaron la historia de las abejitas...
Si el Vice pide a funcionarios no adscritos a partido alguno que hagan una crítica al programa fiscal de su oponente y le pillan con las manos en la masa, primero balbucea confuso por la pillada y luego intenta salirse por el clásico "ellos también lo hicieron". El problema, claro, está en la carga de la prueba. No es que no lo ponga en duda, pero a él le han cachado con todo el equipo. A Costa, de momento, no.
También cacharon a la mujer de un Ministro bailando el macramé en un mitin mientras estaba supuestamente de baja desde hacía mes y medio por una lumbalgia. Sorprendente capacidad de recuperación, no hay duda. Pero que el marido haya tachado de "bajeza moral" a los que atacan a su mujer por caradura... eso me temo que no le ayuda mucho, especialmente cuando este mismo personaje acaba de dejarse una cantidad indecente de dinero (oh, sí, Richard) en adecentarse un poquito el nidito.

En fin... estamos en campaña.

28 febrero 2008

Tristeza

Escribo mi entrada número 100. Han tenido cabida temas tan dispares como la política, el arte, el sexo, o los juegos. Me he permitido risas a cuenta de casi todo (sí, incluso de mí mismo) y me he puesto serio cuando no se me pasaba por la cabeza carcajearme.

Hoy, en cambio, estoy triste.

Prácticamente todo el mundo conoce esta sensación de apagamiento, que aúna hastío y pesar y conduce a la mente a un semiestado catatónico en el que los únicos pensamientos que se crean tienen un característico color gris negruzco. No soy una excepción.

A fin de cuentas, no soy tan fuerte. Tampoco pretendo serlo, pero cuando te rindes a la evidencia y descubres ciertas cosas que hasta ahora mantenías fuera de tu parte consciente, ya no puedes seguir soportando un escenario irreal sobre tus hombros.

No es una tristeza depresiva. No tengo ganas de llorar ni de tirarme encima de cualquier hombro a lamentar mis penas.
No se trata de que me encuentre amargado. No creo estarlo.

Sin embargo, tengo la impresión de haberme alejado de todo el mundo para refugiarme en mí, para solucionar mis problemas a solas y sin ayuda de nadie, tal y como siempre me ha gustado hacerlo, equivocadamente o no. Ahora que son otra clase de problemas los que se cruzan en mi vida, más llevaderos, echo de menos esa sensación de calor que no me faltaba antes y que en estos momentos añoro más que nunca.
Uno de las mejores características de la amistad se basa en que, cuando te preocupas por alguien, no sólo quieres saber si está bien o mal... sino también el por qué. Cuando son buenas noticias esas razones no importan tanto, a fin de cuentas... ¡estás bien! Basta con un par de pinceladas sueltas, entrar en materia a fondo implica que la historia merece la pena ser contada. Si no tiene nada trascendente, se pasa de largo.

Pero cuando estás mal... ¿cómo explicar el por qué? Y... ¿por qué hay un por qué? Te vuelves gilipollas intentando averiguar qué demonios es lo que está fallando. Si ya lo sabes o tienes una idea de por dónde van los tiros, te dejas llevar por la melancolía y ya llegarán momentos en los que pasar a otro estado de ánimo más acogedor para el resto del mundo.

No soy de hablar por los codos, pero hoy no soy capaz de abrir la boca más que lo estrictamente necesario. Suelo pararme a observar cada detalle que me rodea. Hoy miro al suelo. A estas horas suele entrarme el dulce sopor de la hora de la siesta. Llevo todo el día agotado.

¿Por qué?

Quizá porque he comprendido que estoy desencantado con la idea de pareja. Que me he desenamorado del concepto mismo del amor, una relación de muchos años que acaba de romperse quién sabe si para siempre. Porque rechazo la sola idea de pensar en estar con alguien sabiendo que mis ancestros (padres y abuelos) acabaron francamente mal y mis propios antecedentes se cuentan por fracasos. Porque si conozco a alguien que puede gustarme más de lo que me permito me entra un miedo atroz y todo se estropea.

Sé que eso me convertiría en el perfecto canalla, aquél que sabe que puede jugar y arriesgar todo lo que tiene porque no es gran cosa. Que podría visualizar el resto de mi existencia como un contínuo ir y venir de personas y experiencias sin que tema sentirme solo. Que sería pues libre para darme rienda suelta sin rendirle cuentas a nadie. Pero eso no me anima. No me seduce. No me importa demasiado.

Quizá tenga que ver con el hecho de que estoy más pelado que una rata. Que tengo 20 euros en el banco y, pese a que hoy cobro, según me llegue a mí se irá al taller donde mi juguete yace malherido. Así las cosas, mis expectativas de hacer un nuevo road-trip en Semana Santa se disipan frente a mí. Necesito unas vacaciones pero las circunstancias llevan poniéndome pegas casi un año. Demasiado tiempo. Eso tampoco ayuda, ¿verdad?

Sin embargo, sólo son "quizás". No son lo bastante consistentes como para sentirme convencido de lo que digo.
Y no lo estoy porque sólo hay una cosa cierta en todo este desbarre:
Os echo de menos, cabrones.

18 febrero 2008

Kosovo

Anoche terminó una tensa espera en la cual no se sabía exactamente qué demonios podría ocurrir. "¿Se irá? ¿No se irá? ¿Volverá conmigo algún día?" Y el desenlace es como mínimo preocupante.


No soy ningún especialista en los Balcanes más allá del nivel usuario. Sólo sé lo que he ido leyendo todos estos años y, además, muy de pasada. No es una zona que me impresione o me interese, y eso que mi viejo jura y perjura siempre que tiene ocasión que tenemos sangre húngara. Aún así, lo ocurrido tiene todos los visos de convertirse en algo demasiado gordo como para no dedicarle el rato libre que tengo.


USA auspicia la enésima partición de Serbia. Es más, sin su inestimable colaboración no estaríamos hablando de este tema sino de, por ejemplo, por qué Di Stéfano es el más grande o de alguna chorrada típica de las mías.

El acto no viene dado, en contra de lo que muchos ilusos podrían pensar, porque América sea la tierra de la defensa de la libertad y la democracia. Juas. América es muchas cosas. Algunas envidiables, otras estúpidas. Qué decir del lugar donde conviven la sofisticación más extrema (Hollywood, el showbiz, el AllStar) y el paletismo más exacerbado (cualquier pueblo de la América profunda me vale, o mismamente la primera entrada que escribí aquí).

Una mezcla de ambas cosas (sofisticación y paletismo) es lo que ha sentado tan peligroso precedente. A los Estados Unidos le interesa que la UE no se fortalezca más. Necesita mantener una base fija en un área próxima a Rusia y los países árabes sin que corra peligro su integridad. Le motiva dar un paso adelante en favor de musulmanes después de tantos años dándole cera al moro, por si pudiera servir para que les odien menos y les dejen jugar. Por ese lado es bastante comprensible.


Difícil es de entender, por otra parte, el papel entusiasta de algunos países de la UE. Francia tiene sus propios movimientos independentistas y, pese a ser un país jacobino y centralista, no debería jugar tanto con fuego reconociendo con tanta alegría países ajenos y al mismo tiempo reprimiendo los propios. Alemania no tiene tantos problemas en ese sentido (aunque alguno tiene), pero sí los tiene el Reino Unido con Escocia, Gales e Irlanda del Norte a sus espaldas. Aún está por ver si tanta archifeliz aceptación a lo Casa de la Pradera no es más que un servil seguidismo al mal llamado Imperio o si realmente tienen intención de aplicarse el cuento y empezar a trazar fronteras también en sus respectivos interiores. Y me da que no va a ser eso, no.


En todo caso, es dudoso el papel tibio de España, diciendo no y sí al mismo tiempo. "Ahora me viene mal (hay elecciones), pero si me das un rato te diré que sí, tontorrón". Un dedo que servirá para catalanes, vascos y algún oportunista más para agarrar el brazo entero y dar más ración de coñazo de lo suyo. No, por supuesto, no son casos comparables. Tampoco habrá ahora más independentistas que ayer ni se descubrirá la pólvora del nuevo nacionalismo. Pero acabamos de ver cómo se las gasta Europa cuando le interesa. Tela.


A todo esto, habrá que ver cómo se lo va a tomar la humillada Serbia. En las últimas elecciones ganó el sector moderado por muy poco a los ultranacionalistas del primer ministro Kostunica. Punto crítico número uno. A Bosnia le saldrá una china en el zapato con la serbia República Sprska. Punto crítico número dos. Hay enclaves serbios en todo Kosovo que no aceptan separarse de Serbia y así lo han manifestado. Punto crítico número tres. En una ciudad, Mitrovica, un puente divide a 200.000 serbios y kosovares, justo en la frontera. Punto crítico de ebullición total.

Un efecto dominó que hará que todo el esfuerzo desarrollado hasta el momento en la zona quede en entredicho por el capricho espúreo de unos pocos que, de acuerdo, fueron injustamente machacados por racistas proto-fascistas en el pasado, pero eso no justifica condicionar su futuro ni el de toda la región por ello.

Ya pasó con Israel. Y ya se sabe qué está pasando ahí...


Veremos.

15 febrero 2008

Efemérides

La peor parte de un catarrazo que dura ya una semana (y lo que me rondará...) es la sensación de presencia etérea semiconsciente (lo que algunos llaman "estar sonao") en cualquier parte. Fijaos si la cosa está chunga que estoy planteándome volver al Hospital de la Princesa...

Pero la noticia del día, por raro que parezca, no es mi salud. Tampoco lo es que a otro yankie se le haya salido un tornillo (y van...) y se haya cargado a cinco compañeros en una universidad (qué manera más graciosa tienen algunos de celebrar cuasi-aniversarios...). Por no serlo, ni siquiera la renovación vitalicia de Casillas y Raúl se pueden considerar el bombazo del momento... y no será porque no haya nada que decir al respecto.

Es más, hasta diría que la gran cagada y metedura de pata de Z con un micrófono indiscreto (que traería cola si Estepais fuera serio) bien podría merecer ese título. Pero... nones.

Damas y caballeros, amiguitos y amiguitas del progressive o del minimal: exactamente hoy, hace 110 años, comenzó el hundimiento de España en el lodazal del que aún no hemos salido: el Desastre del 98 terminó por empezar un día como hoy cuando una "misteriosa" explosión destruye en el puerto de La Habana el crucero norteamericano Maine.

Ciento diez años dan para mucho. Por ejemplo, para hacer que todo el orgullo colectivo de una nación se disuelva y se convierta en una constante y pesimista denigración de nosotros mismos. Para perder dos de los enclaves más ricos del país (La Habana por aquella época era, en términos económicos, superior a Barcelona) y, además, provocar una espiral fatalista que culminaría en un nuevo desastre, el de Annual. Creo yo que ya va siendo hora de superar todo aquello... ¿no?

Ah, por cierto, otro día como hoy mucho tiempo más atrás, en un pueblo italiano al pie de las montañas nació un niñito al que su padre quiso hacer estudiar medicina, aunque al chaval le daba exactamente igual trepanar y sacar humores. Tampoco era muy religioso, y eso que estudió en un colegio de curas. Ni muy amigo de la filosofía.
Se llamaba Galileo Galilei.

12 febrero 2008

An Angel's Face

La fotografía hoy en día está infravalorada. Para qué engañarnos, desde la universalización de las cámaras y que te las regalen con los periódicos todo el mundo piensa que puede ser un Korda. No digo que no sea así, el problema es que te encuentras con cosas como esta y piensas en todas aquellas imágenes que vieron tus ojos pero que tu cámara no supo congelar del mismo modo y no puedes evitar una cierta sensación frustrante.
Esta obra de arte fue creada a raíz de una estatua (que también es bella de por sí) que preside una lápida funeraria. ¿Su autora? Una wisconsiniana registrada en Flickr.
La mirada de esta estatua no es de piedra. Penetra en ti con fuerza, taladra cualquier coraza impuesta y desnuda el alma dejando al socaire cualquier vestigio de emociones que pudieran darse.
Se trata de un tipo de mirada que refleja una perversa bondad inasumible para un espíritu humano por todo cuanto representa de contradictorio, porque esa mirada también abruma por su maldad inabarcable.
Son ojos fríos, gélidos como una madrugada de enero y pétreos como el granito en el que están esculpidos, pero... tan profundos que es imposible discernir hasta dónde llegan. Qué pueden ver. Cuánto pueden saber.
Una cara en la que se atisba desprecio e insolencia, propios de un ser oscuro e impredecible, aunque al mismo tiempo aparenta un interés rayano en la obsesión más enfermiza y enloquecedora.
Hay un gesto fiero, de total y completo desafío a todo aquél que se pose frente a él y le mire. Y, sin embargo, en cuanto lo haces te quedas paralizado incapaz de mover un sólo músculo: la firmeza que imprimen esas facciones así te lo ordenan, entregado por entero a un rostro de niño pequeño y querubín que parece tener eones y eones por contar.
Es una mirada cruel y despiadada cuyo surco aclarado sobre las mejillas lo asemejan a lágrimas ya caídas, a piedad infinita y a pasión desenfrenada.
Es la mirada de un ángel.
Es... La Mirada.

11 febrero 2008

Festis

Entramos de lleno en época de festivales. ¿Cómo? ¿Que el Carnaval ya pasó? Claro, claro. Reformulemos la frase.

Entramos de lleno en época de festivales publicitarios. Primero vino el CdeC, después aconteció el NYC One Show, en un mes llegará El Sol y, tachán tachán, la madre de todos los festis, la fiesta de las fiestas: una semana en Cannes por la cara bonita. Me dejo por el camino otros como el FIAP, el NY Festival o los premios Effies... de momento no interesan.

Para los profanos, los festivales sirven para que los publicistas nos comamos las pollas los unos a los otros durante una semana en la que las agencias se auto-invitan (pagando una media de millón por participación) a toda clase de fastos y lujos (!) so excusa de competir por ver quién es la más mejor.

Algunos dirán que eso de los festis mola porque pueden verse en una única nave las mejores piezas publicitarias del año. Yo digo: pipas.
La inmensa mayoría de las piezas presentadas jamás verán la luz de los rayos catódicos. Ni han sido aprobadas ni se las espera. Se traman verdaderos apaños que rayan la falsificación documental para poder presentarlas como "ciertas", si hace falta (y normalmente hace falta), inventándose los datos típicos: fecha de lanzamiento, soporte, resultados... A estas monadas se las puede conocer como truchos.
¿Que por qué se hace, entonces? Básicamente por dos motivos. El más importante (y el que menos se puede disimular) es el prestigio que supone para una agencia haber ganado premios en festivales reconocidos. Anuncio que engancha y se convierte en celebridad ("BMW X3 y Bruce Lee", "Amo a Laura"...), agencia que se lleva un premio y, por tanto, puede optar a captar grandes cuentas. Puro negocio, por otra parte, bastante comprensible.
El segundo motivo para que los truchos acaben colándose en festivales sirve como calibre de por dónde van los tiros entre los Directores Creativos Ejecutivos: ah, éste tira por aquí, este otro se apunta a la moda de más allá, aquél sólo sabe hacer monigotes pero el otro ni la o con un canuto.
Sí, exactamente: es el concurso de a ver quién la tiene más larga. Pero, eso sí, todo con muy buen rollo. Que el mundo publicitario es, tras el monárquico, el más endogámico del mundo. Un día estás aquí pero al siguiente... chi lo sá.

Como es lógico, cada certamen tiene su reputación y su postín. Cannes no es lo mismo que Valencia. San Sebastián no equivale a Nueva York (aunque parezca mentira, SS vale más que NYC, cuidado que Elorza no se lo crea demasiado y acabe poniendo la ikurriña en Times Square)... por lo que algunos le ponen más ganas a determinados festis que a otros en los que sólo se presentan por si todo sale rematadamente mal y no se llevan un colín en los grandes.

Porque, por encima de todo, la clave está en llevarse algo a la boca. Lo que sea.

¿Piensas?

Se acerca la hora de comer y puesto que no tengo un duro para dedicarlo a llenar mi estómago -gracias, Faraón, por la parte que te toca en este asunto- opto por llenar mi blog con una entrada nueva.

Anoche E (por cierto, gracias) me hizo una pregunta que, dependiendo de quién la formule, puede ocultar una trampa mortal o satisfacer una curiosidad momentánea: ¿en qué piensas?
Supongamos que esa pregunta te la hace:

a. Tu pareja
Estáis en el coche de camino a alguna parte. Tú miras al frente con aire ausente, ella mira por la ventana y ninguno de los dos hace esfuerzo alguno por articular palabra. De repente te salta con la pregunta. Precaución, amigo conductor. Achtung. Warning. Vale, no es de esas preguntas "muerte sí o sí" del estilo Cariño, ¿estoy gorda? o Cielito, ¿qué es lo que no te gusta de mí?, pero se aproxima.
Si ella te gusta (y claro que te gusta, que para eso es tu pareja, coño), contestarás algo que tenga que ver con ella. Es de cajón, puro instinto de supervivencia. "Pensaba en ti, claro". O similar. Qué habrá hecho el Madrid no es la respuesta adecuada para el caso, no. Tampoco por qué carajos la canción que te gusta es justo la que termina al poner la radio. O en qué demonios estarías pensando cuando...

b. Tu jefe
Reunión del comité comercial en la cual tu cuello no es más que una trémula membrana fácilmente desprendible. Se supone que estás presente sólo para tomar nota y, como mucho, servir los cafés. De pronto, en el fragor de la discusión acerca de los planes de futuro de la empresa a tenor de la incipiente crisis (o ya presente, según quién lo diga), el señor Presidente se dirige a ti y sólo a ti y, fulminándote con la mirada, ladra la jodía pregunta.
Si estimas tu trabajo, (y normalmente lo haces porque no tienes nada mejor a lo que agarrarte salvo que reúnas el valor suficiente para irte a la India a vivir como un ermitaño, el sueño de tu vida) dirás que estás al 95% de acuerdo con lo que acaba de decir él. ¿Que qué ha dicho? Eso es lo de menos. Un Presidente no se molestará en volver a preguntar al becario qué cinco por ciento es el que no comparte.
Otro claro ejemplo de "escaqueing through the tangent" es simular un ataque epiléptico en ese preciso instante. No apto para sufridores de tensión baja incapaces de fingir espasmos musculares.
En cualquier caso, hay que dejar bien claras las cosas que jamás se deben hacer en estos casos:
- Tirarte el pisto creyendo que esto es América y que puedes pasar de becario a Director de Márketing sólo por impresionar al Gran Jefe. Tu buena idea la hará suya tu supervisor, a quien a su vez puteará el director al que puenteará el Director General... y tú, a la calle por bocazas y vago. Y por pelota, por si acaso.
- Tartamudear una respuesta vaga e inconclusa. No te has jugado el puesto (seguirás con las fotocopias por lo menos hasta que acabes contrato) pero has perdido el respeto. Empieza a mirar la sección de ofertas.
- Hacerte el sordo.
- Hacerte el loco.
- Hacerte el sueco.
- Hacerte el remolón y balbucear una respuesta de artículo científico acerca de los índices de las sub-primes y la capitalización débil de las botellas de Font Vella. Sin olvidar un par de palabros marketinianos como must o trendie (acompañados de prefijos como "maxi" o "micro", queda más cool) para remarcar aún más el énfasis de la paja mental. El error que te costó la patada en el culo: tu jefe es idiota. Si no lo es, creerá que le estás tomando por tal y el resultado será el mismo.
- Decir lo que realmente estabas pensando (esto es similar al caso de pareja, la gente no suele preguntártelo porque realmente quiera saber en qué coño piensas cuando miras como una vaca al tren, sino para reafirmarse), confesar que tienes hambre y que por qué no continúa la reunión más tarde, a poder ser tras una siesta. Una de dos, o se descojonan contigo o eres tú el que acaba sin huevos.

c. Tú mismo
Cuidado, amigo, o tienes un claro caso de esquizofrenia o estás haciendo algo que no deberías estar haciendo...

d. Tu mejor amigo
Si no estás metido en una movida ni tienes ningún problema al que enfrentarte en las próximas horas, si no acabas de dejar una relación y simplemente estás con esa persona a la que conoces como si fuera tu familia, entonces, dependiendo en gran medida del sexo de los protagonistas, lo más probable es que se deba a alguna de estas circunstancias:
- 2 tíos: La disyuntiva sólo puede deberse a si tomar vodka o whisky o a elegir entre la rubia y la morena... vale, ha quedado algo misógino. Pero es que la pregunta entre dos íntimos amigos es estúpida: ambos sabéis en qué estás pensando.
- Tía y tío (pregunta él): Quiere crear tensión sexual por si cae la breva, porque le contaron que el primo del colega del vecino del quinto del cuñado de su amigo lo consiguió utilizando esa mítica técnica.
- Tía y tío (pregunta ella): Se aburre y quiere un nuevo tema de conversación que no abunde en sexo, coches o fútbol y, a ser posible, de algo que pueda relacionarse con ella de algún modo. O eso, o está incómoda con el silencio (luego... no es tan amiga). Según antiguos códices recientemente traducidos del sumerio-acadio, también se cree que en algunas ocasiones esta pregunta se puede hacer por verdadero y desinteresado afán de saber.
- 2 tías: aparte de lo mismo que en el caso de 2 tíos (sólo que, además, ambas saben por qué está pensando eso), también es posible que se deba a un intento por... no, qué demonios, esta dejaré que seáis vosotros quienes la adivinéis. Que ya son las 2 y veinte y las tripas me suplican carnaza.

06 febrero 2008

Los Antis

Atención al titular de un diario teóricamente nacional: "El PP recupera la catalanofobia como reclamo electoral". Sí, sí, ya sé. Es política. Precampaña. Todo cuenta. Pero cosas como esta son las que me superan.

La excusa con la que sacar semejante perla viene a cuento de la inclusión en el programa electoral del PSOE andaluz de incluir la enseñanza de las tres lenguas cooficiales del Estado Español en sus escuelas oficiales de idiomas. Al menos, así creo haberlo leído en varios sitios.
Fiel a mi estilo, voy a ofrecer distintos puntos de vista sobre lo mismo:

El punto de vista del progre:
Me parece una idea cojonuda, el Estado Español es un estado plurinacional y multicultural así que sería deseable que en toda España (lapsus, quise decir Estepais) fuera obligatorio estudiar los cuatro idiomas oficiales. Lo que le pasa al PP es que es anticatalán por naturaleza, odia a los catalanes y su cultura superior y distinta. Son partidarios de la España cerril y rancia de la pandereta. Aguirre es mala, y Acebes es un fascista. De Aznar mejor no hablar, que a los asesinos no hay que darles carrete.
Es verdad que ya tenemos el castellano, que es un idioma con el que poder entendernos todos, pero qué demonios, ¡que cada asignatura de primaria se dé en un idioma distinto! ¡Todos los españoles seremos políglotas y dejaremos de sentirnos acomplejados!
¿Que a quién voy a votar en estas elecciones? Pues ya me dirás, a aquél que no nos haya llevado a una guerra a Irak ni haya gestionado desastrosamente una catástrofe. Tampoco votaré a un partido que mienta. Ni a un partido apoyado por intolerantes insultadores.

Fe de errores del progre:
No le parecería una idea cojonuda si tuviera 15 años y supiera que le van a obligar a estudar la jodía filosofía, con lo que le cuesta, en euskera. Y las mates en alemán. Porque si tenemos en cuenta que España es Europa, ¿por qué quedarse en las lenguas de aquí? ¿Por qué no ampliar conocimientos y aprender finlandés, que también es Europa y un pueblo avanzadísimo?
No sólo el PP es anticatalán. Lo es todo aquél que no comulgue con la línea de pensamiento socialdemócrata actual, que siendo como es en Cataluña más papista que el Papa, pues no le queda otra si no quiere llevarse un palo de aquí a un par de meses.
Lo que pasa es que, en realidad, anticatalanes literales hay pocos y casi todos en Valencia. Cuestión de vecindades, ya se sabe. Pero como ya he dicho en más de una ocasión, a todo político catalán le encanta pensar de sí mismo como una representación alegórica de todo el pueblo. Si le atacan a él, atacan a Cataluña. Si atacan una medida catalanista, es catalanofobia. Si aplauden al Barça... ¿qué son?
El problema básico que tenía el arquetipo progre hasta hace poco es que, precisamente, se sentía muy acomplejado con su país y su bandera, que achaca a épocas oscuras y totalitarias. Y digo "hasta hace poco" porque, viendo cómo se ha puesto el gallinero con las cluecas de las esquinas, alguno empieza a descubrir ese puntillo de sinrazón del facha que todos tienen dentro: "están empezando a pasarse ya con sus historias victimistas, ¿no tienen ya su jodido Estatut, con lo que nos ha costado? ¿Y ahora qué quieren?". Aparte, claro, que no sólo hay votantes en las esquinas... además, ¿no os habéis fijado que ya no hay tantas panderetas a la vista? El progre también lo sabe. Esa España casposa ya no existe (no, al menos, como la imagina) porque él forma parte de ella.
La puntilla: el PSOE también llevó a España a una guerra a Irak. También fue un desastre en la gestión del incendio de Guadalajara en la que murieron 11 personas. También mintió a los españoles (o estepaisanos) con lo de ETA y tal.
¿Aceptamos en la categoría "intolerantes insultadores" a Almudena Grandes y Maruja Torres?

El punto de vista del facha:
Chaves es un cacique que cree que Andalucía es su cortijo particular, quiere que la gente de una de las comunidades más atrasadas de España estudien las lenguas de otras comunidades para que se marchen y así poder quedarse con sus siervos del PER.
¿Los dial... las lenguas cooficiales? Que se hablen allí donde quieran hablarse. Pero que no nos obliguen a los demás a aprenderlo por narices, que para eso tenemos ya la lengua común de España, que es el español.
¿Anticatalán, yo? ¡Por favor, si cada verano voy a la Costa Brava! No, mirusté, yo no odio a nadie. Mi fervor cristiano me lo impide, ¿no decía Cristo eso de "amáos los unos a los otros como yo os he amado", lo de la otra mejilla y tal? Pues así es como lo veo yo. Eso sí, lo de los nacionalistas cabrones eso... eso ya es otra historia. ¡Que están rompiendo España! Y encima con el desgobierno de zETAp y las maniobras del PRISOE... en fin, acabaremos a tiros, ya lo verá, ya.

Fe de errores del facha:
Que el PP nunca haya ganado en Andalucía es una espina que tienen dolorosamente clavada. Algo tendrá, sin duda, para que lleven así 30 años. Así que cualquier excusa vale para andar con el cuento, una y otra vez, del caciquismo chavista (de este, no del Gorila, claro) sin pararse a pensar en ofrecer mejores alternativas que sepan convencer. Vamos, como Simancas en Madrid pero con flamenco de fondo.
Lo de las lenguas cooficiales les tiene cogido por los huevos. Salvo el gallego de Fraga, el resto no han sido iniciativas suyas, sino nacionalistas. Y ellos están, ante todo, claramente identificados con España, así que todo aquél que se proponga ridiculizarla, erosionarla o simplemente romperla estará en su contra. ¿Eso los define como "nacionalistas españoles"? Supongo.
De hecho, si por el facha fuera, dejaría que "los idiomas cooficiales esos" siguieran su curso natural de desaparición y terminara de una vez el jodido problema. Ya aparecerán a lo largo de los siglos nuevos idiomas con los que cuartear la piel de toro... ¿o de dónde liches creéis que vienen el castellano o el catalán, lo hablaba Dios? No, porque todo el mundo (el PNV, se entiende) sabe, Dios hablaba batúa y Jesús nació en Barakaldo. Ya sabemos de dónde viene el euskera, pero no lo digáis muy fuerte no vaya a ser que Ibarretxe (que, creo, sigue aprendiéndolo en clases particulares) se nos enfade más y deje de respirar.
El facha no es anticatalán. De hecho, la mayor concentración de fachas está en Barcelona. Ahí está la librería Europa y también allí es donde Falange saca sus mejores resultados. El facha es antifachas catalanistas. Se opone sistémicamente a su némesis, que no es el progre (la batalla no es ideológica, sino sentimental), sino el que piensa exactamente como él... pero con otro país en la cabeza. Internamente está bastante hartito de la corrección política y de llamar "idioma" a lo que no es más que un estúpido dialecto provinciano, pero hay que quedar bien y parecer un señor. Y el problema es que, cuando a un meapilas le pillas entre la espada y la pared, te salta con citas bíblicas o planteamientos teológicos para explicar aquello que no comprende. "Dios lo quiere así" podría responder a cualquier pregunta del mundo mundial.

Si, hasta a por qué pelotas Luis no convoca a Raúl.